Una mirada a su origen y evolución
La arquitectura es un arte que nos permite viajar en el tiempo y espacio sin movernos de nuestro lugar. A través de los distintos estilos arquitectónicos que se han desarrollado a lo largo de la historia, podemos transportarnos a la antigua Grecia, el Renacimiento italiano o el esplendor del Art Nouveau con solo observar las características distintivas de las construcciones de cada época.
Los estilos arquitectónicos se definen por tener elementos de diseño, materiales y técnicas en común que responden a necesidades y visiones estéticas de cada momento histórico. Comprender la evolución de los diferentes estilos nos ayuda a apreciar mejor el contexto en el que surgieron los icónicos edificios que hoy admiramos en todo el mundo.
Los inicios de los estilos arquitectónicos se remontan a la antigüedad. Con la civilización griega aparece el orden dórico, jónico y corintio, con sus elaboradas columnas. Los romanos desarrollan arcos, bóvedas y cúpulas, creando monumentales obras públicas como el Coliseo o el Panteón.
En la Edad Media predominan los estilos románico y gótico, con la introducción del arbotante, las vidrieras y las fachadas con rosetones. Posteriormente en el Renacimiento resurge con fuerza el interés por la antigüedad clásica, con un estilo más ordenado y proporcionado, destacando grandes nombres como Bramante y Brunellesch.
Ya en el siglo XVII, el Barroco llena los espacios de ornamentación y efectos dramáticos usando curvas y elementos diagonales. En contraste, en el Neoclasicismo del siglo XVIII regresa la sobriedad de las líneas rectas y columnas griegas. Con la revolución industrial llega la posibilidad de nuevos materiales como el vidrio y el acero, dando paso a corrientes como el modernismo y el art nouveau, con sus características curvas y formas orgánicas.
La diversidad de estilos arquitectónicos nos demuestra cómo las técnicas y diseños se reinventan y reinterpretan, al tiempo que reflejan las distintas visiones de belleza de cada época. Conocer los orígenes y evolución de los estilos nos ayuda a apreciar aún más el ingenio y talento desplegado en las majestuosas obras que hoy forman parte fundamental del patrimonio cultural de la humanidad.
Los estilos arquitectónicos no solo influenciaron las construcciones y espacios públicos a través de la historia, sino que también tuvieron un profundo impacto en el diseño de interiores y la decoración de ambientes privados. Desde la elección de los materiales, los acabados, la ornamentación, hasta la distribución del espacio y el amueblamiento, tienen su origen en las corrientes estilísticas de cada periodo.
Comprender esta evolución es esencial para cualquier diseñador de interiores contemporáneo. En nuestras siguientes entregas profundizaremos en los estilos arquitectónicos clave y su aplicación al ámbito del diseño interior y decorativo, para inspirar creaciones que combinen historia, funcionalidad y belleza estética.